En este Blog podran ver varios de mis cuentos que posteo permanentemente en los Talleres De Escritura de Psicofxp y Foro Metrópolis. Espero que los disfruten tanto como yo. See Ya!!!

25 febrero 2006

28 - Los Recuerdos


Perdón por hacerte esperar, es que… bueno… vos sabes… ya no puedo levantarme a orinar, entonces tuve que llamar a la enfermera para que trajera ese inmundo aparato… Papagayo ¿A quien se le puede ocurrir ponerle ese nombre? Bueno, no importa; la cuestión es que estaba con ese asunto cuando llegaste.

¿Hace calor afuera, no? El doctor dijo que es la mismísima marmita del diablo.

Recuerdo cuando era joven, en verano salía a caminar muy tarde. Detestaba el sol.

Lo que daría ahora por tener un poco de fuerzas para salir afuera al menos unos minutos y tirarme en el césped, sentir el sol en mi cara, ver las nubes en el cielo, oír el lenguaje de los animales…

Estoy tan nostálgico…

Vivo evocando cosas permanentemente, cosas que en su momento fueron cotidianas y banales, y ahora las veo bellísimas en mis recuerdos.

Hoy a la mañana recordé a Daniel, mi compañero de viaje de todos los días en el autobús escolar, en la época de escuela primaria.

Nos la pasábamos canjeándonos figuritas. Y recordé el olor de las mismas, el olor del papel nuevo… Fue maravilloso sentirlo de nuevo.

¿Vez? Ya estoy con los ojos llenos de lágrimas.

Por suerte no viniste ayer. Ayer sí que lloré muchísimo.

Recordé cuando mi madre me traía todos los viernes una caja de bombones.

Tendrías que ver lo hermosa que era esa caja. Era una caja maravillosa, llena de dibujos de flores exóticas, de todos los colores y formas.

Y también sentí la sonrisa en mi rostro que hacia siempre que abría la caja y comía esos chocolates tan deliciosos…

Mi madre… Quisiera tanto que ella estuviera aquí… pedirle perdón por lo ciego que fui toda mi vida, por lo ambicioso, por el saco de embustes que le vendí a todo el mundo por mi sed de dinero…

Y aquí estoy, un multimillonario con un cáncer que me carcome los huesos.

¿De que me sirve el dinero ahora? En realidad… ¿Me sirvió alguna vez?

Nunca. Sólo fue una falsa ilusión de seguridad.

Fui un hombre que vivió equivocado.

Pero creo que aun me queda un poquito de tiempo.

¿Sabés? Ayer reuní a mis hijos, que no querían verme, y les dije todo, todo lo que los amaba; les pedí perdón por mi egoísmo y mis ausencias. Y no te imaginás la felicidad que sentí cuando nos abrazamos…

Disculpame, te estoy haciendo emocionar como el otro día, cuando te conté cuando vi por primera vez a mi esposa, junto a esa estatua de plata de la Venus de Milo.

Pero vamos, que no viniste aca a llorar conmigo. Sacá ese violín mágico y tocá, por favor. Extrañe tu música estos días.

Hoy me gustaría mucho que toques una pradera.

La lluvia del otro día fue perfecta, pero creo que la pradera te saldrá mejor aún, por lo que me contaste de los barriletes.

Yo también los remontaba de niño con mi padre, por una hermosa pradera verde…

Oh… ya siento mis piernas correr...