En este Blog podran ver varios de mis cuentos que posteo permanentemente en los Talleres De Escritura de Psicofxp y Foro Metrópolis. Espero que los disfruten tanto como yo. See Ya!!!

24 enero 2006

18 - Ocaso Irremediable


Y la lluvia infinita cae, cae cada vez más fuerte. Es una lluvia que no se ve, pero que se siente, y que causa dolorosos estragos.

El asesino siente cómo sus fuerzas se debilitan cada vez más rápido, y sufre al comprobar que ya le resulta casi imposible sostener un vaso.

Pero lo que más lo hace sufrir es la necesidad, el deseo de ver con los ojos desorbitados por la gula de la demencia las gotas carmesí estallando en un lago espejado, en una calle solitaria.

Ya no habrá más destrucción de almas puras, llenas de vida, de cenicientas memorias. Ya no. Ahora le toca ver su propia aniquilación, su propio fin, sin poder hacer nada para detenerlo.

Y la lluvia sigue cayendo, más y mas fuerte, oxidando el jardín de navajas del asesino, que no es otra cosa que sus propias manos.

Lo invade una enorme pena gris, y le es inevitable soltar un suspiro de tristeza.

- Estoy envejeciendo. Envejeciendo y muriendo. Me estafaron. Me dijeron que nunca envejecería. Malditos.

Algo de razón tenía, no era sólo un androide paranoico por su presente. Si bien extendió su vida 500 años, uno de los componentes de su organismo bío-robótico se estaba deteriorando, y no se podía solucionar.

- Lo lamentamos mucho. Usted es un modelo muy viejo, nada podemos hacer – le dijeron en la compañía robótica.

Y ahora estaba así, triste, solitario, final, viendo por la ventana a las que tiempo atrás fueron sus víctimas, y ahora eran fantasmas inalcanzables.

Y sufría.

Pero no porque estaba muriendo, sino porque ya no podía matar.

El escorpión será siempre escorpión.