En este Blog podran ver varios de mis cuentos que posteo permanentemente en los Talleres De Escritura de Psicofxp y Foro Metrópolis. Espero que los disfruten tanto como yo. See Ya!!!

08 diciembre 2005

04 - Encuentro Mágico


La vi parada ahí, al lado del semáforo, esperando por cruzar, y quedé hipnotizado por su belleza. Llevaba puesto un vestidito blanco con florcitas amarillas. Tenía el pelo recogido, y unos ojos verdes hermosos. Estaba, al igual que yo, empapada por la lluvia. Me encantó ver que llevaba, cerrado, un paraguas en la mano. Cruzó la calle y la seguí. Caminaba despacio, deleitándose con la lluvia y el viento. Yo iba detrás, tropezando con todo, hasta que se detuvo, se dio vuelta y me miró. Mi cuerpo se paralizó, apenas si respiraba. Se acercó, y sonriendo, me preguntó:

-¿Por qué me seguís?

No sé como hice para responder. Me temblaban las piernas.

-No pude evitarlo. Te vi, y mi corazón se detuvo, pero mis piernas se pusieron en movimiento.

Ella sonrío tan maravillosamente que al instante dejó de llover. Entonces abrió el paraguas, y me tomó del brazo.

-¿Damos un paseo?-Será un placer – contesté, al borde del desmayo.

Caminamos despacio, pisando charcos. Ella se puso a cantar dulcemente. Yo estaba drogado de amor.

-¿Te gusta tu vida? – me preguntó.

-¿Cual de las dos, la real o la imaginaria? – respondí sonriendo.

Ella también sonrió, y el sol brilló entre las nubes.

-La real.

-Bueno, mi vida real no me gusta mucho. Tengo un reloj despertador con el que me vuelvo ligeramente loco cada mañana, un trabajo aburrido en donde estoy bajo presión todo el tiempo, ya sea por mi jefe o por mis zapatos. Mi vida imaginaria me gusta mas, no existe esta tierra de confusión, de gritos, de bocinas ni de frustraciones.

-¿Y que existe en ella?

-Digamos que es como un sistema solar, en donde todas las cosas giran alrededor de situaciones maravillosas, como por ejemplo, caminar del brazo con una chica que cuando sonríe detiene a la lluvia.

Ella se detuvo, y nos miramos fijamente. Justo cuando iba a besarla, un tipo altísimo, con una remera naranja que decía “Ámsterdam’s Drunks” nos interrumpió. Era un turista. En un pésimo castellano nos preguntó por la calle Florida. Ella se puso a explicarle en donde quedaba. Cada movimiento de sus manos, cada palabra que decía, el brillo de de sus ojos oceánicos…Todo me atrapaba. Después de un rato, el turista entendió cómo llegar, agradeció en inglés y se fue. Ella volvió a mirarme, y noté curiosidad en su rostro.

-¿En tu mundo imaginario hay helados de chocolate con chispas de luz de estrellas? – preguntó.

-Todos los que quieras.

-¿Seguro?

-Por supuesto.

-Bueno, espero que no me decepciones. Busco ese sabor desde chica.

-A veces hay que esperar mucho tiempo para encontrar lo que deseamos – le dije, mientras le tomaba la mano - Vamos, la magia nos espera.

Ella sonrió mas luminosamente que nunca, y un arco iris fantástico apareció en el cielo.