03 - Interrupción

El principe se acercó a la princesa, que miraba fijamente el cielo, y se extrañó de verla con un velo cubriendole el rostro. Sintió que su amada estaba triste, y quiso preguntarle el motivo, pero ella se adelantó a sus palabras:


- La tristeza ha posado en mí sus crueles ojos abismales. ¿Puedes verlo? Esta alli. Eso es la causa de mis males.


Y señaló hacia el cielo.


El principe miró, y un frio intenso invadio su pecho. Allí estaba. Quiso quitar sus ojos de el, pero no podia. El punto negro, como si fuera un polo magnético, lo atraia mas y mas, envolviendolo en una nube de dolor que le oprimia el corazón. Con la voz temblorosa, le dijo a su amada:


- Esa sombra silenciosa, que tu corazón ha de entristecer, en mi alma tambien se posa, intentando hacerme perecer.


Ella le tomó la mano, y el principe sintió que la princesa se desvanecía. Entonces una fuerza brotó de su interior, y logró quitar sus ojos del punto negro, justo cuando ella caía en sus brazos. Llorando, el le dijo:


- ¿Qué debo hacer, amada mia? Dime cómo puedo salvarte. Mi vida por la tuya cambiaria, para de las manos de la muerte rescatarte.


Ella sonrió detras del velo, y acarició el rostro de su amado.


- Quíta esa estrella opaca de nuestro cielo, y pon la luz de tu sonrisa en su lugar. Entonces yo me quitare del rostro el velo, y con un beso tuyo me podrás salvar.


El principe sonrió al instante, sucumbiendo a las palabras de la princesa. Arriba, en el cielo, el punto negro desapareció, y una estrella hermosa y brillante ocupó su lugar. La princesa corrio el velo, y cuando iban a besarse, oyeron un sonido extraño, que se hacia cada vez mas fuerte. Sintieron temblar la tierra bajo sus pies. Todo desaparecio rapidamente, apenas si tuvieron un segundo para mirarse a los ojos.


Esteban bajó las escaleras con el aparato infernal en la mano. Al llegar a la cocina, lo tiró en el tacho de basura. Sus padres, que desayunaban, se quedaron mirandolo sorprendidos.


- Decime, papá, vos que sos un especialista en la materia...¿que nombre tendría en Biologia la acción cruel del despertador al arrancarte de un sueño hermoso, provocando vacío y tristeza en tu corazón?


El padre sonrió. El también se habia hecho alguna vez esa pregunta.


- No lo sé, hijo, pero yo lo llamaria “desincronización simbiótica”.


- Está bien, gracias.


Esteban se vistió, y se fué sin desayunar a la escuela. En el camino se cruzó con su compañero Gabriel, que le comentó algo acerca del tema “Hermano Plateado”, de Emmanuel Horvilleur, pero Esteban estaba demasiado concentrado en unir en su memoria los pedacitos de un sueño roto muy hermoso e importante como para prestarle atención.